La termoterapia, como la crioterapia (que son terapias de calor y de frío), tienen efectos terapéuticos que deben combinarse con los de tratamientos más específicos que aborden las causas del dolor o la inflamación. Disponemos de instalaciones, equipamiento (dispositivos de calor, literas, etc.) y profesionales que ponen en práctica la aplicación de calor seleccionando la fuente adecuada, controlando la temperatura, con la duración y frecuencia precisa, protegiendo la piel, monitorizando la respuesta del paciente e integrándolos con otras terapias, y así sea efectiva, cómoda y segura para el animal.
La aplicación de calor dilata los vasos sanguíneos de la zona tratada, aumentando el flujo sanguíneo. Esto puede favorecer el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como acelerar la eliminación de residuos.
El calor ayuda a relajar los músculos, reduciendo la tensión y el espasmo muscular. Esto puede aliviar el dolor, mejorar la flexibilidad y promover la recuperación muscular.
El calor puede inhibir la conducción nerviosa del dolor, estimular a los receptores de calor o estimular la producción de neurotransmisores relacionados con el alivio del dolor.
La aplicación de calor puede ayudar a reducir el edema o la acumulación de líquido en los tejidos, mejorando así la resolución de la inflamación y favoreciendo la cicatrización.
Aplicar calor o frío a un animal es una técnica que debe integrarse en un plan de fisioterapia individualizado aprobado por un veterinario, porque es necesario supervisar la respuesta del animal al tratamiento, que puede variar según factores como la sensibilidad a la temperatura, el tipo de pelaje, la capacidad de regular la temperatura del propio cuerpo, etc. Además, nuestros profesionales tendrán en cuenta si existen contraindicaciones en el caso concreto, tales como presencia de inflamaciones agudas o infecciones activas, en las que la aplicación de calor puede aumentar el edema o favorecer la proliferación de bacterias, fiebre alta o problemas cardiovasculares o circulatorios.
Reserva tu visitaAntes de la primera visita el responsable del animal deberá hacer llegar el diagnóstico que haya realizado su veterinario y firmar la hoja de información del paciente.
Evaluación del diagnóstico realizado por el veterinario, evaluación funcional del paciente (historia clínica, examen general básico, determinación del grado de dolor, evaluación de la marcha, etc.) y diseño de un programa de rehabilitación a aprobar por el veterinario.
Desarrollo del plan de rehabilitación aprobado por el veterinario, con un examen del animal en cada inicio de sesión para determinar las condiciones en las que se encuentra y personalizar el tratamiento. Se enviarán informes periódicos al veterinario para comentar la evolución del paciente.
Las sesiones de termoterapia forman parte de tratamientos que suelen requerir varias sesiones para obtener los mejores resultados. Por este motivo, hemos creado packs de sesiones con descuentos especiales para que puedas disfrutar de una terapia continuada y de un precio ajustado en el proceso.
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